¿Qué tengo que hacer?

Si uno quiere ser feliz, y todos tenemos derecho a la Felicidad, tiene que empezar por eliminar la Falsa Personalidad; pero para poder eliminar la Falsa Personalidad, tiene uno que eliminar los Yoes que la caracterizan. Pero mientras exista la Falsa Personalidad, la Felicidad no es posible. Debemos tener en cuenta todo eso, si es que realmente nosotros anhelamos, algún día, ser felices.

La doctrina de la aniquilación budista es fundamental.

Necesitamos morir de instante en instante; sólo con la muerte adviene lo nuevo... Podemos llegar a una Iluminación verdadera, pero primero hay que MORIR para poder SER.

Necesitamos convertirnos en criaturas distintas, en criaturas felices, en seres dichosos; tenemos derecho a la Felicidad, pero si no nos esforzamos, pues, ¿cómo vamos a cambiar, de qué manera? He ahí lo grave.

Cuando el Ego se reduce a polvareda cósmica, entonces en nuestro interior queda la dicha, la felicidad, la belleza íntima del Ser...

Así pues, hermanos, mientras nosotros estemos como estamos, será imposible que gocemos de la felicidad verdadera, pero el día que logremos la inocencia, el día que muramos en sí mismos, podremos compartir maravillosamente con las criaturas inocentes de toda esta creación y convivir con ellas en los paraísos, en los diversos paraísos elementales. ¡Pero con Ego no!; así, con Ego, los príncipes del fuego, del aire, de las aguas y de la tierra nos cierran las puertas... ¡Somos monstruos horribles!

Cuando yo estoy en meditación, hermanos, y de pronto alguien viene a visitarme, me doy cuenta porque llegan a mí las vibraciones horribles, siniestras, del visitante; me doy cuenta que quien viene, trae Ego. ¿Con qué podría comparar a alguien, a quiénes tienen Ego? A Frankenstein no, porque Frankenstein es una ficción que no tiene ningún valor científico... ¿Entonces a quién? ¡Al Conde Drácula! Ese es el tipo de vibraciones que carga cualquier persona que tenga Ego. Ahora comprenderán ustedes por qué las criaturas de los elementos se horrorizan cuando ven a alguien que tiene Ego, y huyen despavoridas...

Les invito a CAMBIAR SU FORMA DE PENSAR. Porque si ustedes cambian, podrán trabajar sobre sí mismos, para libertar la Conciencia. Pero si ustedes no cambian su forma de pensar, si solamente quieren esta doctrina para “engancharla” a su “tren” (un “carro” más “enganchado” a su “tren” viejo, decrépito y degenerado), pues, están perdiendo el tiempo.

Ha llegado la hora de “morir” para ver el mundo como es. Así, mis queridos hermanos, les invito a la disolución del Yo, del mí mismo, del sí mismo. Sólo así podrán ustedes gozar de la Felicidad auténtica...

Si alguien de verdad quiere autodespertarse, que entonces se resuelva a morir de momento en momento, que practique la meditación de fondo, que se libere de la mente.