¿Dónde está la dicha?

Obviamente, entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común, reina la Felicidad.

Cuando una Chispa Virginal(cualquiera sea, que se sumerja entre esa dicha), no desea vida, dijéramos, de tipo egoístico, no quiere ser algo diferente al Padre, pues, dentro de sí misma encontrará distintos niveles, o mejor dijéramos, Súper-Niveles de Felicidad...

Cuando uno ha recibido la INICIACIÓN DE KETHER, obviamente ha logrado la integración completa con el Viejo de los Siglos...

Pero más allá está la terrible PUERTA ONCE, donde muy raro es el que se atreve a golpear, y el que golpea sin estar preparado, morirá (ése es el Onceavo Sephirote: El AIN SOPH AUR).

Cuando uno logra el éxito, se une con algo que está más allá del Viejo de los

Siglos (ya dije: Ain Soph Aur). El Doceavo Sephirote es diferente: AIN SOPH; y la PUERTA TRECE es la de AIN.

Aquél que ha logrado integrarse con AIN, está listo, pues, para sumergirse entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común. Pero al sumergirse uno entre el seno del Eterno Padre Cósmico Común, encuentra que dentro de sí mismo, a pesar de haberse integrado con el Ain, hay algo más: El SER, y trabaja (naturalmente) para llegar a Él, y cuando lo logra, cambia la Felicidad dentro del mismo seno del Eterno Padre Cósmico Común.

Entonces, al sumergirse, al no querer ser nada ni nadie, buceando entre sus propias profundidades, encuentra que su Ser está más adentro, y al descubrirlo, nuevos cambios de Armonía y Belleza inextinguibles se verifican entre el proceso de “Aquél” que no tiene nombre (y esto que estoy diciendo, no tiene límites ni orillas).

De manera que la Gloria entre el seno de la Seidad Incognoscible y pura, realmente no tiene límites jamás, nunca jamás... ¿Quién podría ponerle límites al Ser?

SI EL SER ES DIOS MISMO, ¿quién podría limitar a Dios?